miércoles, 27 de abril de 2022

Reynard 95I

Christian Fittipaldi
Indy Car World Series, Estados Unidos, 1995
Minichamps
Box de Reynard







6 comentarios:

  1. ¿De donde será este bólido y su piloto? déjame adivinar ¿del Brasil?
    Es que se nota de lejos. Lo siento, pero es lo único que puedo decir de este Indy, mi desconocimiento de esa competición es total. También cuando ví asomar por ahí un casco, enseguida saltó a la vista que la miniatura iba a ser como mínimo un Minichamps.

    Como muchos expilotos de F1, con los años pierden algo de punch, pero a la vez ganan en otras facetas como templanza, experiencia y resistencia, y esas cualidades se ven en otras carreras como las Indianápolis u otras de resistencia...

    Al margen del palpable y exacerbado nacionalismo brasileiro, pueden verse unas ruedas muy decentes, y unas calcas a juego. Quizás estemos ante una unidad de coleccionable de las de "quiosco", lo que redunda en una inmejorable relación calidad/precio.

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    1. Exacto! Tal como dice al principio de la entrada estamos ante un modelo de Minichamps. A los monoplazas, marcas como Minichams, Spark, Onyx, Quartzo y alguna más los hacen con piloto incluido. Pero no creas que todos los coleccionables vienen sin ellos: en Brasil salió una de pilotos de esa nacionalidad en la F1 y todos vienen con su respectivo muñequito sentado adentro.
      Abrazo!

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  2. Uno de esos coches que despiertan la curiosidad de cualquiera, con los colores brasileños, tan resultones, a flor de piel.
    Una miniatura para envidiar, sin duda.
    Christian copió las gotas del casco de su padre para configurar con acierto el propio. Como siempre digo, estos monoplazas ganan mucho cuando el piloto está presente.
    Pertenece a una época dorada de la Indy que llevó a una escisión: la IRL de los ovales, dejando dividido el campeonato. Entró mucho dinero en la Indy en los años 90, destacando la llegada del campeón de F1 Nigel Mansell y también la presencia masiva de pilotos brasileños con grandes presupuestos, como el que hoy nos muestras. Unos años espectaculares, pero que chocaron con una premisa clara de la Indy: gran competencia con dinero limitado. Luego las aguas volvieron a su cauce.
    A principios de la temporada pasada leí que costaba un millón de dólares comprar un asiento en un equipo puntero sólo para las 500 millas de Indianápolis, pero completar la temporada costaba dos millones. Igualito que en Europa. En este punto me rindo a los yanquis. Son capaces de encontrar el equilibrio.
    Volviendo a Christian Fittipaldi. En España se le calificó como un piloto de gran proyección cuando llegó al equipo Minardi de F1. Luego en la Indy tampoco ganó demasiado, aunque recuerdo lo bien que andaba en Road América, un circuito precioso desde la pequeña pantalla.
    Saludos.

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    1. Con sus colores se destaca a primera vista en la vitrina! En ese año 1995 los Reynard peleaban con los Lola y Penske (ya no estaban los March y faltaba un año para que llegue Eagle), y aún se podía ver esa pelea de constructores. No como hoy, con la Copa Dallara Indy...
      Christian Fittipaldi, pintaba bien en Minardi y Arrows, terminó corriendo en la IMSA, ya que los Estados Unidos fueron su hogar tras la aventura en F1. Ya que nombras a Road América, debo decir que me encantan los circuitos estadounidenses -que no sean ni óvalos ni callejeros- rodeados de mucha vegetación.
      Abrazo!

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    2. Qué fallo, me olvidé de Reynard. Cómo se echan de menos.
      Saludos.

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    3. Exacto amigo, se lo hecha de menos a Reynard. Y a Lola, a March, Chevrón, Ralt, Martini y la lista es interminable...
      Abrazo!

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