Me he dado el gusto de ver la lista de inscritos y las clasificaciones de las Mille Miglia. El precioso Stanguellini terminó la prueba y el primer coche de la marca fue cuarto en su categoría, sólo detrás de un trío de OSCA MT-4 (ya se sabe, Fratelli Maserati). Pero es que hablamos de las posiciones octava, décima, duodécima y decimotercera, en la general. Qué bárbaro. Volando por las rutas italianas con sus mecánicas de 1100 c.c., las preciosas barquetas italianas harían disfrutar a las masas de espectadores más que otras maravillas de superior cilindrada. Tiempos de oro del automovilismo, firmados por un pueblo que ama tanto la belleza como la mecánica. Saludos.
Pensar que coches con motores tan pequeños les daban batalla a los grandes de los equipos oficiales. Hoy ya no sería posible... La aerodinámica de estos Stanguellini los hace coches de otro mundo. Imagino al público vitoreándolos al costado del camino. O, en muchos casos, desde la puerta de sus casas. Abrazo!
Me he dado el gusto de ver la lista de inscritos y las clasificaciones de las Mille Miglia. El precioso Stanguellini terminó la prueba y el primer coche de la marca fue cuarto en su categoría, sólo detrás de un trío de OSCA MT-4 (ya se sabe, Fratelli Maserati). Pero es que hablamos de las posiciones octava, décima, duodécima y decimotercera, en la general. Qué bárbaro.
ResponderEliminarVolando por las rutas italianas con sus mecánicas de 1100 c.c., las preciosas barquetas italianas harían disfrutar a las masas de espectadores más que otras maravillas de superior cilindrada.
Tiempos de oro del automovilismo, firmados por un pueblo que ama tanto la belleza como la mecánica.
Saludos.
Pensar que coches con motores tan pequeños les daban batalla a los grandes de los equipos oficiales. Hoy ya no sería posible...
EliminarLa aerodinámica de estos Stanguellini los hace coches de otro mundo. Imagino al público vitoreándolos al costado del camino. O, en muchos casos, desde la puerta de sus casas.
Abrazo!