Me encanta la fórmula de los GT500 japoneses, en busca de un tropel de caballos para derivados de coches que andan por la calle. Temibles. Salvajes pero sencillos en sus formas, identificables con el auto de serie. La producción de Ebbro rinde homenaje a su país de origen, mostrando con su variedad la infatigable pasión de los nipones y su capacidad artística y técnica. Takagi, un piloto de F1, a los mandos de la máquina. A Tachikawa no le conocía. Saludos.
Japón tiene en la Súper Fórmula y la Super GT500 Series dos categorías que están al nivel de lo mejor de Europa. Es más, muchos equipos cuando no tienen una butaca disponible en la F1 para ofrecer a sus pilotos, los envían a participar en estas dos categorías en Japón. Ebbro tiene una serie de miniaturas que se refieren siempre a Japón, ya sea por los coches, los pilotos o las carreras. La calidad de ellas es similar a la de las grandes fábricas. Por suerte tiene precios más accecibles. Abrazo!
Me encanta la fórmula de los GT500 japoneses, en busca de un tropel de caballos para derivados de coches que andan por la calle.
ResponderEliminarTemibles. Salvajes pero sencillos en sus formas, identificables con el auto de serie.
La producción de Ebbro rinde homenaje a su país de origen, mostrando con su variedad la infatigable pasión de los nipones y su capacidad artística y técnica.
Takagi, un piloto de F1, a los mandos de la máquina. A Tachikawa no le conocía.
Saludos.
Japón tiene en la Súper Fórmula y la Super GT500 Series dos categorías que están al nivel de lo mejor de Europa. Es más, muchos equipos cuando no tienen una butaca disponible en la F1 para ofrecer a sus pilotos, los envían a participar en estas dos categorías en Japón.
EliminarEbbro tiene una serie de miniaturas que se refieren siempre a Japón, ya sea por los coches, los pilotos o las carreras. La calidad de ellas es similar a la de las grandes fábricas. Por suerte tiene precios más accecibles.
Abrazo!